lunes, 2 de febrero de 2009

Estos son los peligrosos valores a los que se oponen quienes objetan contra Eduación para la Ciudadanía

No enseñar moral, afectividad o rechazo a la homofobia
Los insumisos a Ciudadanía piden (ahora) pactar los contenidos tras el rechazo del Supremo a la objeción - Educación da por zanjada la polémica con la sentencia
Tras la fumata blanca del Tribunal Supremo y su sentencia en contra del derecho a acogerse a la objeción de conciencia en lo referente a la asignatura de Eduación para la Ciudadanía, los opositores han decidido que ahora sí es hora de pactar y dialogar. Una muestra de ello es la insistencia con la que las principales asociaciones promotoras del boicoteo han dado mayor protagonismo en su discurso, desde la publicación del fallo, al diálogo, tendiendo la mano al Ministerio de Educación para pactar los contenidos de la asignatura. También el arzobispo de Valladolid, monseñor Braulio Rodríguez Plaza (recordemos de la Iglesia católica ha sido una gran impulsora de boicoteo a Ciudadanía), reclamó el pasado sábado que se modifiquen esos contenidos.
Y esa es una de las caractéristicas propias de nuestra bienamada y autóctona derecha española, que cuando no consigue lo que quiere utilizando sus artes habituales (crispación, división, ...), cambian de tercio y se muestra la más demócrática y dialogante, extendiendo su brazo alzado o su mano derecha (la buena), da lo mismo, e intenta conseguir lo que antes no ha conseguido.
Si se eliminan las cuestiones morales que en esta asignatura se imparten, se olvidarían inmediatamente de insumisiones y protestas, aseguran, ya que se acabaría así con la posibilidad de "adoctrinamiento". Porque claro, las clases de religión y una buena y decente eduación como Dios manda no es adoctrinamiento, es formar a nuestros niños y niñas para que sean ciudadanos de bien.
Desean eliminar, por ejemplo, los apartados que hablan de ayudar a la formación de una conciencia moral cívica (algo que estaba en los contenidos de secundaria desde 2001), de la educación afectiva, de sentimientos y emociones, de la tolerancia y respeto a las diferencias o el papel de los organismos internacionales, entre otros párrafos concretos de la norma.

Afortunadamente, el Ministerio de Educación da por zanjada la polémica con el fallo del Supremo porque entiende que éste ha confirmado la obligatoriedad de la materia y respaldado sus contenidos (los detalles de la sentencia, sobre los que hay todo tipo de especulaciones, se conocerán en las próximas semanas). Es decir, el Gobierno quiere pasar página y está dispuesto a hablar con cualquier colectivo sobre la manera de mejorar la educación; en ningún caso, sobre los contenidos de Ciudadanía, explica una portavoz.

Pero, ¿cuáles son exactamente esos contenidos indeseables para los detractores de la materia? La presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, insiste en los contenidos de educación sexual (aunque no hay referencia ninguna a ésta en los contenidos de la materia). Por su parte, Benigno Blanco sostiene la necesidad de quitar toda referencia moral. "Defendemos una materia que enseñe lo que está en la Constitución y aquellas cuestiones sobre las que hay un acuerdo social y no estén sometidas a debate ideológico", añade.

El siguiente es un resumen de dos trabajos: el informe firmado por Benigno Blanco sobre los decretos de la asignatura, y el documento que redactó la CECE cuando el ministerio le presentó los contenidos hace poco más de dos años. En el segundo se comentan las asignaturas de Educación para la Ciudadanía de 4º o 5º de primaria, de 2º o 3º de ESO y Educación ético-cívica de 4º de ESO. El primero sólo se refiere a las dos materias de secundaria, y en ninguno se critican lo contenidos de Filosofía y Ciudadanía de 1º de bachillerato, materia que también está siendo boicoteada.

- Moral. La educación moral la debe transmitir la familia y, por lo tanto, están en contra de contenidos morales comunes para todos los alumnos. Así, querrían eliminar los siguientes puntos: "Centrándose la Educación ético-cívica en la reflexión ética que comienza con el entorno más próximo para contribuir, a través de los dilemas morales, a la construcción de una conciencia moral cívica". "Identificar y analizar las principales teorías éticas, reconocer los principales conflictos sociales y morales del mundo actual y desarrollar una actitud crítica ante los modelos que se transmiten a través de los medios de comunicación".

- Afectividad. "Desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás". "Conocer y valorar la dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad" [esto no lo recoge Ciudadanía, sino los objetivos de la educación secundaria]. "Reconocimiento de los sentimientos propios y ajenos...".

- Derechos humanos y ética. La idea de Benigno Blanco es que las declaraciones de derechos humanos son "normas jurídicas valiosas", pero no se pueden usar como "un referente ético universal", como dice la asignatura de Ciudadanía. Así querrían quitar epígrafes como éste: "Las teorías éticas. Los derechos humanos como referencia universal para la conducta humana... Evolución, interpretaciones y defensa efectiva de los derechos humanos".

- Intolerancia. Piden eliminar, entre otros, los siguientes contenidos porque algunos de ellos podrían incluir cuestiones en las que no todo el mundo estaría de acuerdo: "Identificación de algunos rasgos de diversidad cultural y religiosa. Sensibilidad y respeto por las costumbres, valores morales y modos de vida distintos al propio". "Rechazo de las actitudes de intolerancia y exclusión". "Valoración crítica de la división social y sexual del trabajo y de los prejuicios sociales, racistas, xenófobos, antisemitas, sexistas y homófobos".

- Organismos internacionales. También estaría en cuestión el papel de los organismos internacionales. "Los conflictos en el mundo actual: el papel de los organismos internacionales y de las Fuerzas Armadas de España en misiones internacionales de paz. Derecho internacional humanitario. Acciones individuales y colectivas en favor de la paz".

- Relativismo. Entre el rechazo a los contenidos en los que la sociedad podría no estar de acuerdo, los detractores de la asignatura se quejan de que se plantee lo siguiente: "Ahora bien, estos contenidos no se presentan de modo cerrado y definitivo, porque un elemento sustancial de la educación cívica es la reflexión encaminada a fortalecer la autonomía de alumnos y alumnas para analizar, valorar y decidir desde la confianza en sí mismos, contribuyendo a que construyan un pensamiento y un proyecto de vida propios". Blanco lo interpreta -y se queja de ello-, como la presentación de "la ética como algo cambiante y relativo; a la vez que, coherentemente, presenta los procedimientos formales de la democracia como fuente de valor ético".
Como puede verse, todos los puntos y contenidos que se desean eliminar son sumamente peligrosos para la formación y el crecimiento personal de nuestros jóvenes, porque puede enseñarse que hay que respetar a todos que no piensan como nosotros, que sienten y aman diferente, o que cada uno puede pensar libremente sin las cortapisas y valores que les han enseñado sus progenitores. Imagináos lo que ocurriria si todos estos buenos y decentes jóvenes comienzan a sentir inquietudes, a preguntarse cosas y a cuestionarse situaciones de su propia vida. Peligroso, ¿verdad?.

martes, 25 de noviembre de 2008

EN EL NOMBRE DE "BOLONIA"

La declaración europea para crear una Universidad homologable se ha usado como excusa para otras quejas - El Gobierno no ha reaccionado a tiempo
El nombre de Bolonia, la universidad más antigua de Europa, se está utilizando en vano. Vale para todo. Más allá de los lógicos desacuerdos o matices de cualquier iniciativa de alcance, se está viendo cómo una combinación de explicaciones insuficientes está llevando de boca en boca el nombre de Bolonia hasta convertirlo en un término controvertido, sagrado para unos y maldito para otros. La realidad es muy sencilla: la Declaración de Bolonia, firmada en 1999 por 29 países, pretende crear, nada más y nada menos, una especie de Unión Europa Universitaria ampliada. Pero su contenido se resume en sólo tres puntos: movilidad estudiantil en Europa, estructuración de los estudios en tres niveles (grado, máster y doctorado), y articulación de los programas en créditos europeos (ECTS), que, además de las horas de clase, incluyen el trabajo personal de los estudiantes. Por decirlo en términos rotundos, todo lo demás no es Bolonia.
A día de hoy, la implantación de esta reforma en España está en la media de los países de la UE, a la mitad más o menos. En las 76 universidades españolas (50 públicas) las desigualdades son notables. Acusadas además por su gran variedad. Las más jóvenes, como la Carlos III de Madrid, se han apresurado: este año imparte todas sus titulaciones de Grado (30) -que equivalen a las antiguas licenciaturas y diplomaturas- ya homologadas con la UE. Pero también es verdad que lo tenían más fácil que los grandes centros, como la Complutense -que tiene ahora 65 carreras, entre licenciaturas, diplomaturas e ingenierías-. Este centro prevé tener una treintena presentadas al Consejo de Universidades antes de fin de año para su homologación.
El proceso establecido de aprobación de nuevos títulos en España es parte del problema. Las universidades deben presentar sus títulos al Consejo de Universidades para su homologación. Este organismo manda a su vez cada propuesta a la agencia nacional de evaluación (Aneca) y debe darle el visto bueno para que el Consejo universitario lo apruebe posteriormente. Luego lo hace oficial el Consejo de Ministros. El curso pasado (2008-2009), la Aneca rechazó 60 títulos de los 200 que le presentaron, todos de Grado, pero tras las reclamaciones aprobó otros 23. Es decir, el saldo fue de 163 aprobados y 37 rechazados. En el curso actual, las universidades han presentado otros 406 títulos de Grado y 48 másteres. Todos están pendientes de evaluación.

Meter mano a la universidad siempre ha sido arriesgado. Precisamente, por temor a las protestas estudiantiles y docentes. La reforma (que debe estar lista en 2010) empezó a dar miedo a los gobiernos (del PP, primero; y del PSOE, en el inicio de la pasada legislatura) y no se abordó de verdad hasta que llegó Mercedes Cabrera (a mitad de 2006) al Ministerio de Educación, del que paradójicamente en esta legislatura ya no dependen las universidades, son competencia del Ministerio de Ciencia e Innovación. Esto, unido a las presiones gremiales de diversos colectivos universitarios por no perder poder académico (esto es, número de cátedras, de docentes, de departamentos... y, por supuesto, de alumnos a los que va en parte vinculada la financiación), ha hecho que la bola contra Bolonia haya ido engordando mes a mes.

Ahora hay decenas de concentraciones, encierros en facultades, acampadas en las puertas de los centros superiores... El movimiento estudiantil contra Bolonia es asambleario, pero en los dos últimos años se ha intensificado. Empiezan a organizarse y comienzan a preocupar a los responsables de las universidades. ¿Qué piden? En resumen, que se pare el proceso de Bolonia.
Europa vende en España, siempre ha vendido. En el nombre de Europa se han justificado iniciativas, mejores o peores, económicas, sociales y políticas. En el caso de Bolonia se ha usado el nombre casi como reclamo. La Universidad de Bolonia se fundó en 1088 y se creó además a partir de las escuelas municipales, lo que la diferencia de las otras grandes universidades europeas, con origen episcopal (Oxford, París...).

Otra de las cuestiones que ha sido clave para agudizar el conflicto ha sido la desvinculación de las universidades del Ministerio de Educación. En esta legislatura han pasado a depender del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación. El hecho de que la ministra Cristina Garmendia, una profesional procedente del mundo de la empresa, esté al frente de las universidades y el discurso que defiende desde él de dar prioridad al objetivo de transformar el conocimiento en innovación no ha ayudado mucho. O no ha sido explicado con acierto. Así lo han entendido los colectivos de profesores y los alumnos antibolonia.

Lo cierto es que el ministerio de Ciencia e Innovación ha hablado poco del tema hasta ahora. También lo ven así los rectores más afectados. Los que tienen concentraciones de alumnos quejándose por Bolonia en las puertas de sus facultades, como los de las universidades de Barcelona, Complutense, de Sevilla o de Valencia.

El secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, ocupó, antes de este puesto, el de rector de la Universidad de Barcelona, y vivió en sus propias carnes las quejas de los estudiantes. Rubiralta se defiende.

Está de acuerdo en que se está mezclando todo: "Hay que separar Bolonia de los problemas de las universidades, que estamos intentado abordar en la Estrategia 2015, como la financiación o la relación entre el sistema público y privado. Pero esto se está hablando ahora y no tiene nada que ver con el espacio europeo de educación superior. Ir contra eso sería ir contra Europa". "Las asambleas que se están organizando no sirven para poner nada en claro, ponen a los rectores en la picota, les quitan autoridad", añade. "El Gobierno está defendiendo a la universidad pública, no es verdad que se haga lo contrario y cada vez hay más ayudas. Por ejemplo, las condiciones de los préstamos-renta se han rebajado aún más, no es verdad que se hipoteque con ello el estudiante, como se está diciendo", sostiene el secretario de Estado. Rubiralta opina que hay que abrir un debate con los representantes de los alumnos en los órganos de gobierno de las universidades para intentar aclarar este conflicto.

"El problema es que tampoco esto es converger con la UE", dice el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, uno de los que menos inconveniente tiene en hablar claro. "El proceso se ha llevado mal desde el principio y se han metido muchas cosas juntas, eso es lo que ha complicado todo. Y ahora todos los mensajes de Bolonia que llegan a la sociedad son negativos. Incluso gente con cierto predicamento intelectual está diciendo que esto es el hundimiento de la universidad, y eso es una barbaridad. Bolonia es algo positivo y necesario, es una oportunidad para que los estudiantes se puedan mover más por el mundo, y el ministerio no ha salido lo suficiente a defenderlo. Otra cosa son los problemas de financiación o los cambios derivados de poner los títulos de Grado a cuatro años, cuando en la mayor parte de los países se ha optado por un Grado de tres años y un Máster de dos. Eso ha creado muchos inconvenientes".

En todo el proceso ha estado presente la presión de diversos colectivos académicos y profesionales que no querían que sus títulos fueran reducidos en años, pudiendo perder con ello profesores y financiación. Ésta, la de cada universidad, la deciden las comunidades autónomas, pero está vinculada al número de alumnos. En este punto está el miedo de algunos colectivos y es en buena parte lo que ha alimentado el conflicto. Que algunos cambios hagan más atractivos otros títulos que el suyo y perder alumnado.

Aporta una visión complementaria el rector de la Universidad Antonio de Nebrija, Fernando Fernández. "Se ha convertido en la reforma pendiente de la universidad española y esto ha sido un error. En la trasposición de esta reforma en una legislación que obliga a que las carreras tengan un número concreto de créditos y a que pasen la evaluación de la Aneca se perdió la gran oportunidad. Se cercenó la autonomía de la universidad haciendo pasar cada título por esa agencia, lo que aumenta la burocracia, y debería replantearse". No es el único ni mucho menos que opina así. La burocratización es una queja de no pocos profesores y rectores, quienes aseguran que ha contribuido a retrasar la puesta en marcha de los nuevos títulos.
En definitva, desde M.A.S. Salamanca mantenemos nuestra postura a favor del Proceso de Bolonia, pero sí criticamos la falta de debate en la sociedad. Cierto es que se está utilizando negativamente en los medios de comunicación eventos, actos o manifiestos en contra de dicho proceso, pero es necesario un debate sincero, abierto y objetivo por parte de todas las partes implicadas: alumnos, profesores, organismos úblicos y universidades para hacer ver que Bolonia y lo que implica es beneficioso para España, sus universidades y quienes buscan un futuro mejor en ellas.

martes, 21 de octubre de 2008

M.A.S. Salamanca apoya el EEES

Como todos sabéis, mañana día 22 de Octubre está convocada una protesta convocada por el sindicato de Estudiantes en contra del Espacio Europeo de Educación Superior, también conocido como Proceso de Bolonia.

Ante las tergiversaciones y falacias que se están vertiendo acerca de tan necesario proceso, exponemos aquí cual es la realidad objetiva de la situación actual y como va a afectar a nuestra Universidad la integración en el EEES:

EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR


Es una privatización encubierta de la universidad
La universidad española goza de buena salud financiera, y existe un compromiso por todas las Administraciones para el sustento con fondos públicos de las universidades públicas.

Implica la eliminación de carreras que se imparten actualmente
Los estudios que se imparten actualmente pueden seguir en el futuro, con
la renovación necesaria para adaptarse a la nueva estructura universitaria. Todos los estudios actuales tienen cabida en el nuevo sistema universitario.

Conlleva un aumento de la matrícula universitaria
Las tasas universitarias, las decide la propia Universidad dentro de unos baremos
establecidos por el Gobierno, de acuerdo a la subida del IPC.En ningún momento
se plantea la renovación de esta medida, por un aumento generalizado de las tasas
de matrícula.

Hará más difícil el estudio de Masters
Con el EEES se crearán nuevos masters de postgrado a precios públicos, lo que
implica que los Masters Oficiales, tendrán precios asequibles.

Será más duro el ingreso en la Universidad
El EEES no modifica en ningún sentido la actual Prueba de Acceso a la
Universidad, que entrará en funcionamiento este año, y que servirá para el acceso
a la nueva estructura universitaria.

Aumentará el número de alumnos en las clases
El número de alumnos por clase será inferior y las clases serán más tuteladas.
Llevará jornadas de 8 horas diarias de clases y estudio

Con el nuevo sistema de crédito ECTS, se cuantifica no solo el tiempo de clase
presencial, sino el de estudio propio, investigación, etc.


EL EEES:


Una nueva Metodología docente
Que tiene como eje de su filosofía al alumno y su aprendizaje,
por lo que la reducción de alumnos en las clases será
tónica general.


El protagonismo más activo del alumno
Más creativo y más crítico frente al modelo dominante demasiado receptivo y
pasivo.

Cada carrera tendrá sus propios métodos de evaluación y rigor, que permitan que
el titulado posea todos los conocimientos de los estudios que ha realizado.

La promoción de la cooperación europea y de la movilidad de estudiantes y profesores
Servirá en un futuro para facilitar el acceso al empleo en el ámbito de la UE y
facilitará la movilidad del alumnado.

La vinculación entre el mundo de la empresa y la universidad
Se dará en un plano de igualdad mediante convenios de colaboración.

Un sistema universitario abierto a la movilidad
Basado en la autonomía académica y la responsabilidad social de las
universidades.

Una nueva cultura centrada en la autonomía universitaria
La responsabilidad social, la dedicación a la investigación, el servicio a la sociedad,
la competitividad internacional, la excelencia académica y la globalización solidaria.

Más flexibilidad
Mayor movilidad Curricular, con ruta formativa más abierta y currículum más rico.

Avance en la Europa de los ciudadanos
Ofreciendo un mejor desarrollo profesional en el marco de la globalización.

Metodología docente centrada en el estudiante
Cambiando la adquisición por la profundización de saberes.

viernes, 17 de octubre de 2008

MANIFIESTO

Salamanca a 17 de octubre de 2008

Es un honor presentar nuestra Asociación, “Movimiento de Alumnos Socialistas de Salamanca” en esta Universidad, de gran tradición y erudición, cuna de pensadores y grandes personajes como Don Miguel de Unamuno. Consideramos que, con nuestra implantación en el ámbito educativo, rendimos sincero tributo a su legado, pues creemos esencial la existencia de una pluralidad de asociaciones que recojan todas las inquietudes de los estudiantes.
M.A.S. Salamanca nace con la intención de llevar a la Universidad los valores socialistas de igualdad, libertad, solidaridad, tolerancia y justicia social, necesarios en la estructura actual para avanzar y resolver los problemas que afectan a los jóvenes. Actualmente en nuestra CC.AA éstos carecen de un referente estudiantil que defienda sus intereses y represente sus valores sociales; en este contexto ponemos en funcionamiento nuestra asociación estudiantil.

No estamos solos. Nuestra organización forma parte de una de las más importantes federaciones de estudiantes estatales (FAEST), que es la Federación con más representación estudiantil en el conjunto de las Universidades españolas. M.A.S. Salamanca no se centrará únicamente en el ámbito universitario, sino que también trabajaremos en los centros educativos de enseñanzas medias, pues consideramos prioritario defender los derechos de los estudiantes en ésta etapa tan importante en el desarrollo personal y colectivo de nuestros jóvenes. Sometidos a conflictos educativos muy diversos y sin las herramientas necesarias para hacerles frente, creemos que es en la participación y el trabajo asociado donde reside la mejor fórmula para mejorar la calidad de nuestra enseñanza.

M.A.S. Salamanca a nivel universitario parte con un objetivo prioritario, trabajar para que los jóvenes titulados de nuestra Provincia no tengan que marcharse a otras regiones para trabajar, perdiendo así el capital humano que disponemos y en el que invertimos gran cantidad de recursos. La gran responsabilidad de la Junta de Castilla y León en este aspecto y la falta de iniciativas para solucionarlo nos obliga a realizar una fuerte crítica a esta institución, instándola a que se reúna con los jóvenes para trabajar en acciones que nos permitan poner freno a este éxodo masivo.

En las enseñanzas medias nuestro objetivo parte por la mejora de la tasa de fracaso escolar, incentivando a la gente al estudio, apostando por una educación pública, laica y de calidad ya que en nuestra comunidad son notorios los casos en los que la laicidad de la educación es vulnerada sistemáticamente, con apoyo tácito de las instituciones autonómicas de gobierno, infringiendo así la norma suprema de nuestro estado de derecho, la Constitución Española.

Concluir diciendo que otra de nuestras principales líneas de actuación es y será apostar por la participación de los jóvenes en la vida pública y social, motivando a los mismos para que se involucren en el funcionamiento de las instituciones educativas y en el propio funcionamiento de los centros. Formar ciudadanos participativos y con inquietudes sociales será donde empleemos la mayoría de nuestros recursos, porque sólo así podremos llegar a lograr que los jóvenes seamos escuchados y respetados por el resto de la sociedad.
Estas son nuestras metas y sueños. ¿Nos ayudáis a hacerlos realidad?

PRESENTACIÓN


Es para nosotros un placer anunciar que la Universidad de Salamanca cuenta ya con una asociación de estudiantes que defienda los valores socialistas.


Movimiento de Alumnos Socialistas nacemos con la intención de llevar al ámbito educativo esos mismos valores de igualdad, libertad, solidaridad, tolerancia, participación y compromiso con un mundo mejor. No solo somos una asociación de estudiantes, M.A.S. formamos parte de una de las más importantes federaciones de estudiantes de nuestro país(FAEST), Federación que posee la mayor representación estudiantil en el conjunto de las Universidades españolas, sin olvidar los cerca de quinientos centros de ESO y Bachillerato en la que también estamos presentes.


Pero lo más importante, en M.A.S. buscamos lo mismo que vosotros, porque compartimos vuestras ideas y metas, porque creeemos en los estudiantes de éste país y ésta ciudad, en definitiva, porque con vosotros somos MAS.